La fracción terminó con una llegada masiva en la que triunfó Kaden Groves.
Ayer domingo, la Vuelta a España 2024 vivió su primera llegada masiva con una emocionante etapa 2, que dejó claro que los velocistas están listos para batallar por cada metro de asfalto. Tras la contrarreloj inaugural del sábado, las localidades de Cascais y Ourém fueron testigos de una jornada en la que la tensión se mantuvo hasta el último instante, culminando en un sprint final que dejó sin aliento a los aficionados.
El día comenzó con una fuga protagonizada por dos valientes pedalistas españoles, Ibon Ruiz (Equipo Kern Pharma) y Luis Ángel Maté (Euskaltel-Euskadi). Ambos, pertenecientes a equipos invitados, no dudaron en lanzarse al ataque desde temprano, desafiando al pelotón con una escapada que se extendió por varios kilómetros. Sin embargo, la fortaleza del grupo principal terminó por neutralizar sus esfuerzos a 50 kilómetros de la meta, cuando las estrategias de los equipos más poderosos comenzaron a imponerse.
Tras la captura de los fugados, la carrera tomó un tono aún más competitivo. Aunque hubo nuevos intentos de escapada, el pelotón mantuvo un control férreo, evitando cualquier sorpresa. Pero a 23 kilómetros de la meta, el infortunio golpeó al segundo clasificado de la general, Mathias Vacek (Lidl Trek). Un desafortunado incidente con un aficionado provocó la caída del checo, quien perdió 42 segundos cruciales. Sin embargo, demostrando una notable capacidad de recuperación, Vacek aceleró para volver al grupo, minimizando las pérdidas y manteniéndose en la lucha por la clasificación general.