El jugador de Nacional de 27 años, estaba ingresado en el hospital Albert Einstein de la capital paulista, donde a su llegada tuvo que ser reanimado con un desfibrilador tras entrar en parada cardíaca, lo que le produjo un daño neurológico irreversible.
El jugador, quien comenzó el partido en el banquillo e ingresó en el segundo tiempo, se desplomó tras sufrir una arritmia en los últimos minutos del encuentro que Nacional y São Paulo disputaron por la vuelta de los octavos de final de la Libertadores.