El servicio público de agua potable que contratamos los Ipialeños con la empresa EMPOOBANDO actualmente es de muy mala calidad. El agua no cumple con la potabilidad que es lo que hemos contratado y por lo que actualmente estamos pagando.
Pagar por un agua sucia y contaminada es el colmo y esto ha venido sucediendo por muchos años atrás, obviamente en años anteriores pudieron sortear esta situación que en esta administración municipal se convirtió en un caos.
Ayer se conoció una medida cautelar dictada por el Tribunal Administrativo de Nariño y que dicta 9 acciones que deberá cumplir el alcalde Pantoja como responsable de la salud de los Ipialeños, pues hasta el momento no se han evidenciado acciones de fondo que lleven a minimizar el impacto de la contaminación del agua que estamos recibiendo a través de la empresa EMPOOBANDO y que según el Instituto Departamental de Salud de Nariño al día 12 de septiembre se contabilizaban 629 personas enfermas con EDA en la ciudad.
Cómo es posible que desde el mes de julio de este año, esta administración municipal no haya podido solucionar este problema de potabilización del agua y haya permitido que crezca el problema sin que tengamos claridad sobre lo que está sucediendo con el tratamiento del líquido vital en esta ciudad. Ojo, que no es ni la planta, ni el caudal del rio, ni los factores externos, es la POTABILIDAD del agua, misma que se realiza con un proceso de tipo químico y que requiere un monitoreo permanente y constantes de cómo está llegando a los hogares. Esta intervención química para la potabilización no se mide en terreno, no se hacen pruebas en los hogares y ahí están las consecuencias de la alta contaminación por virus reportada por el IDSN.
Otro aspecto importante que hay que tener en cuenta que es inhumano por demás y que nos devuelve a la época de los pondos y puros de los años 20, es el que le toca a la gente sufrir cuando tiene que acarrear agua que llega por carro tanques, la insensibilidad de esta administración raya en la indiferencia para con enfermos y adultos mayores que son quienes más se han perjudicado por este problema de desabastecimiento y de no potabilidad del líquido.
En Ipiales se paga a EMPOOBANDO por agua pero nos la vende contaminada y los ipialeños quieran o no hemos tenido que sacar un nuevo presupuesto para comprar agua en condiciones aptas para el consumo. Ipiales ha aguantado tanto por tanto tiempo que ha llevado su paciencia al límite y tantos años reprimidos sin decir nada es otro caldo de cultivo social que en cualquier momento puede estallar. Ya los discursos “veintejulieros” están mandados a recoger, hoy la comunidad necesita y pide respeto, EMPOOBANDO deberá reajustar sus tarifas de venta de agua, el costo no es el que se debe pagar por tan mal servicio y deberá indemnizar a todos los que han sido afectados.
Ya hay una medida cautelar que es de inmediato cumplimiento esperamos que esto se solucione de manera inmediata y las autoridades de control y el ministerio público actúen en derecho y bajo la ley y que se le diga la verdad al pueblo que sigue esperando respuestas sobre esta delicada situación que vive esta ciudad fronteriza.