Fotografía del agua de grifo del primer chorro que llega a algunas casas del acueducto de Ipiales
Sin duda alguna el agua que los Ipialeños estamos recibiendo a través de la empresa EMPOOBANDO no nos da la confianza para beberla de manera directa del grifo, tampoco para preparar nuestros alimentos. No es un hecho que se haya registrado recién, pues este problema viene acumulándose de años atrás y ahora se exacerba y nuevamente se lo pone en la agenda pública del departamento de Nariño y de la región pues no es algo que solo afecte a los Ipialeños sino compromete a varios municipios vecinos.
Diversas manifestaciones y quejas son las que se escuchan y miran de las condiciones en la que llega el agua a muchos de los hogares de esta ciudad, agua que ha perdido sus características en cuanto a olor, color y sabor.
Surge ahora una preocupación por la advertencia que hace el ingeniero en recursos hídricos Lizandro Chamorro, concejal de Ipiales quien manifestó que el agua tendría un exceso en la concentración de cloro situación que conlleva un riesgo alto para la salud a largo tiempo.
Por una parte los datos oficiales dicen que el agua que consumen los Ipialeños es potable pues lo certifica el Instituto Departamental de Salud de Nariño y nos dicen además que el IRCA o Índice se Riesgo de Calidad de Agua es 0% es decir no hay riesgo.
Y por otro lado esta lo que dice la gente y la comunidad que tiene que lidiar con la suciedad del agua que recibe en sus casas y más que eso tiene que soportar la incertidumbre de qué hacer con el agua, hervirla o simplemente no consumirla.
¿A quién le creemos?
Este tema no es algo menor ni de poca preocupación para la actual administración Pantoja, pues los ipialeños necesitamos la verdad respecto a qué está sucediendo con el agua en el municpio, ya se han hecho controles políticos, se ha verificado la planta de tratamiento, se ha verificado el caudal y se han detectado los problemas que serán solucionados entendemos en el largo plazo, ahora no es ya solo el problema de abastecimiento sino el de la POTABILIDAD y a eso hay que gastarle toda la atención pues la preocupación sigue escalando niveles y el último es la aparición de un brote de EDA que según el secretario de Salud de Ipiales, ya ha empezado a descender en los últimos días .
Hay muchas ambivalencias o contradicciones entre lo que dicen los informes oficiales y lo que dice la comunidad que hoy está en una encrucijada total: ¿Podemos o no podemos tomar el agua que nos llega a casa?
La respuesta que esperamos que el IDSN nos entregue debe sacarnos de la duda, aparece entonces otra pregunta ¿Qué vamos a hacer?.
Con esto no estamos generando pánico, tampoco especulando sobre quién tiene o no la razón pero a ojo de buen cubero esta vez nuevamente al parecer la comunidad la tiene. Que nos digan la verdad independientemente de qué tan difícil pueda ser para que entre todos podamos solucionar este problema que la actual administración heredó pero que hasta el momento no ha podido solucionar y más bien con el paso de los días se complica más.
Así las cosas no es el momento de decir se hizo o se dejó de hacer, lo que tenemos es lo que nos tocó. Ya los entes de control dirimirán quién es o son los responsables pero necesitamos que el alcalde y el gerente de EMPOOBANDO nos digan lo que realmente está pasando con la potabilidad del agua y qué debemos hacer de aquí en adelante.
El agua que no queremos tomar los ipialeños es la que viene del rio Blanco por todo lo que ya conocemos, entonces ¿tenemos que cambiar de afluente?. Hay muchos interrogantes que no se han resuelto y soluciones a largo plazo en las que se ha empezado a trabajar para garantizar un agua potable a los ipialitas, mientras tanto ¿Qué hacemos en casa con el agua que le compramos a EMPOOBANDO?