EDITORIAL NSI
La historia y el devenir de Ipiales no se detiene, es una constante que el tiempo imprime pese a las dificultades, adversidades o aciertos en los diferentes escenarios de la vida municipal.
La crisis que actualmente atraviesa el municipio en aspectos como la seguridad, servicios públicos, movilidad, han causado un impacto negativo en el imaginario colectivo de los ciudadanos que sienten que conforme avanza el tiempo, las soluciones a los diferentes problemas no llegan y más aún se agudizan. Realizando una mirada al pasado de la vida administrativa de Ipiales, nos encontramos que estos problemas ya existían y que las anteriores administraciones municipales también los tuvieron y fueron objeto de inconformismo por la ciudadanía que también levantó su voz para exigirle al alcalde de turno los solucione de manera inmediata, la prensa de igual forma informó oportunamente y exigió respuestas. Lamentablemente no se corrigieron y se agudizaron, y hoy la nueva administración municipal encuentra un escenario que no es nada bueno que debe enfrentar con entereza sin pretextos o seguir quejándose de lo que se encontró mal.
El haber propuesto a los electores Ipialeños un programa de gobierno por parte de los cuatro candidatos que estuvieron en contienda en 2023 para guiar en caso de ganar la alcaldía, dejaba suponer que se conocía por ellos como estaba el municipio y sus problemas.
De manera puntual el candidato ganador de la alcaldía de Ipiales, gritó a voz en cuello en los diferentes escenarios donde adelantó su campaña electoral que desde el primer día de su posesión transformaría la realidad de este municipio, sin embargo, ha avanzado el tiempo 5 meses 10 días y lo que los Ipialeños hemos visto es un aumento de la inseguridad, un deterioro paulatino de los servicios públicos de agua y aseo, y una movilidad vehicular que por momentos colapsa la ciudad.
Una cosa es la campaña política y otra muy distinta asumir la responsabilidad como alcalde, pues aquí ya nadie lo aviva, ni lo abraza, ni lo recibe con banderas, sino que ya le exigen todo lo que prometió en su programa de gobierno y en sus diferentes correrías. Hoy sin excusas debe empezar a cumplir de inmediato el Plan de Desarrollo aprobado por el Concejo Municipal. Dice el saber popular que “Del dicho al hecho hay mucho trecho”.
A modo imaginario “Magnifico que el 1 de enero de 2024, los problemas de Ipiales hubieran desaparecido por milagro, que tuviéramos más pie de fuerza, que las bandas criminales estuvieran capturadas, la delincuencia controlada, que tengamos nuevas líneas de conducción de agua, que el rio Blanco y Chiquito no estén contaminados y con suficiente caudal, que en los sectores altos de la ciudad haya agua suficiente las 24 horas del día, que el servicio de recolección de basura no falle y que todos los vehículos recolectores sean nuevos, que no haya contrato con Vitalogic, que tengamos más vías urbanas y rurales pavimentadas y la movilidad no sea tan complicada, que tengamos construida la galería central, que ya esté funcionando el cuartel de policía, que el hospital de primer nivel ya esté funcionando, que la plaza de mercado minorista funcione con sus dos plantas, que tengamos una casa de la mujer que funcione como albergue, que todos paguen sus impuestos a tiempo, que este terminada la doble calzada San Juan, Ipiales, que este pavimentada la vía a la Victoria y a Sucumbíos, que todos los Ipialeños estén afiliados al sistema de salud, que la prensa local solo hable de las maravillas de esta administración en fin…”
Pero NO es así. Este milagro no se dio el 1 de enero como se creía y hoy la realidad sigue igual y en esos tres aspectos mencionados al principio peor.
El alcalde sigue mirando al pasado como excusa de lo que sigue mal, asegurando que Ipiales ha tenido cerca de 25 años de retraso y abandono administrativo, insistiendo en que recibió el municipio en el peor momento de su historia, enfrentándose a la prensa local, creyendo equivocadamente que los periodistas solo buscan descalificarlo y actuar con mala intención frente a sus actuaciones de gobierno. Craso error.
Los Ipialeños han tenido mucha paciencia y se les agotó el 29 de octubre de 2023, cuando cerca de 40 mil ciudadanos dieron un espaldarazo histórico al actual alcalde, convencidos de que este era la solución a todos los problemas del municipio y hasta ahora no hay resultados que así lo evidencien.
Antes de finalizar es obligatorio decir que seguiremos como medio de comunicación “NSI Comunicaciones”, observando el trabajo de la actual administración, seguiremos informando a la comunidad con la mayor objetividad posible, haciendo de nuestro trabajo un espacio para que los cerca de 150 mil Ipialeños conozcan el actuar de esta administración municipal. En adelante no será una tarea fácil, exigiremos cuando sea necesario el respeto a la libertad de la prensa local a la actual administración municipal y a cualquier servidor público que no lo haga.
Ipiales puede avanzar con el concurso de todos, la transformación del municipio no se da por arte de magia, hay que trabajar, gestionar, dejar de quejarnos y aportar según cada uno de nuestros roles y el nuestro es informar.