Tres Personas han fallecido y unas 50 mil continúan en confinamiento tras ocho días de las amenazas del ELN que impiden movilidad sobre algunos afluentes hídricos en el Chocó.
La situación humanitaria que afrontan comunidades de Sipí, Nóvita, Medio Baudó, Medio San Juan e Istmina, en Chocó no cesa, pese al anuncio del Eln de permitir que las autoridades realicen labores de abastecimiento de alimentos e insumos médicos a las poblaciones confinadas.
Según la Defensoría del Pueblo, unos cinco mil niños, niñas, jóvenes y adolescentes, han visto vulnerados sus derechos a la movilidad, seguridad y el acceso educativo, pues son ellos, los más afectados con los hostigamientos de los grupos armados.
A la alerta emitida por el ministerio público se han sumado la iglesia católica, en cabeza del obispo de la diócesis de Istmina-Tadó, monseñor Mario Álvarez, quien instó al Gobierno Nacional y los grupos en disputa a establecer “diálogos permanentes con acciones palpables que den respuesta a la seguridad de las comunidades del Chocó”.
La Defensoría del Pueblo informó que las tres personas que han fallecido en medio del confinamiento que ya completa ocho días; eran un bebé de aproximadamente año y medio de nacido, quien presentaba síntomas de paludismo y desnutrición, así como una mujer en labores de parto, quien no logró ser trasladada a un centro de salud.
Por su parte, Felipe Martínez, representante legal del Consejo Comunitario General del San Juan ACADESAN, exigió a los actores en contienda respetar a las comunidades y permitirles ejercer el derecho a la autodeterminación de los pueblos y la paz.
Julio Luis Balanta, defensor del Pueblo, resaltó que “son 85 comunidades afro e indígenas, en cinco municipios del Chocó, las que se ven afectadas por el accionar de los grupos armados ilegales, quienes padecen el desabastecimiento de alimentos, medicamentos y combustible”.